Impacto emocional de la Pandemia

Os acordáis de la canción de Sabina “Quién me ha quitado el mes de abril” nuestro mantra podría ser “quién me ha quitado 3 meses a mí ”mm …no, no queda igual… pero nos entendemos ¿no? La pandemia nos ha obligado a hibernar, nos ha difuminado el horizonte, ahora lleno de brumas, lleno de incertidumbre y esto, a las personas en general se nos hace difícil de asumir.

Y este no saber, da miedo y ese miedo genera estrés, ansiedad, en ocasiones ira, en otras tristezas y cuando este cocktail se mezcla aparece la frustración, conocida ya por muchos, y cuando el cocktail se agita, bien porque las cosas empeoran o bien porque se alarga en el tiempo, podemos estar hablando de caer estados de ánimo depresivos.

Nos han cambiado la música y hemos perdido el paso, el ritmo y no reconocemos bien la pieza que se está tocando…  Sin embargo, para lograr que estos estados negativos no nos paralicen, hemos de esforzarnos en poner foco y serenidad a nuestra mente.

Veamos algunos ejemplos y recomendaciones:

• Incertidumbre en el cambio laboral: se ha producido una ruptura entre lo previsto y la realidad actual, entre nuestros planes y una nueva realidad difuminada, nada nítida, que nos pone muy “a la defensiva”. Pensamos en el trabajo…Si estabas buscando un cambio de trabajo o un trabajo sin más, sabíamos qué y cómo hacer, … y ahora…, ¿es el momento? ¿encontraré oportunidades? ¿Lo paro todo?
  • Recomendación: pasa a la acción y despeja tu horizonte de brumas. Repiensa qué quieres, no solo lo que no quieres, qué quiere el mercado, revisar los partners que te ayudarán a encontrar ese trabajo, y aprovecha el tiempo y fórmate. ¡Acciona! Esto te hará sentir que avanzas y te dará mayor seguridad.
• Ruptura de rutinas: Las rutinas construyen nuestra zona de confort individual nos ayudan a llevar el ritmo, al alterarse o desaparecer nos genera ansiedad.
  • Recomendación: Renueva rutinas, crea alguna que sea tu refugio y que luego quieras y puedas mantener. Ponte rutinas que te ayuden a tus nuevos objetivos a corto, a medio y largo plazo.
• Sobrecarga de información + intensivo uso de dispositivos tecnológicos. Mucho tiempo en casa y un consumo excesivo de información, de todo tipo, a todas horas, y claro, las noticias nada buenas, difícil si no nos obligamos y entrenamos ver el lado positivo. Esto nos provoca estrés y fatiga mental y física.
  • Recomendación: Selecciona momentos concretos del día, sin noticias, sin dispositivos, desconecta de todo, permítele a tu cerebro un descanso. Lee, da un paseo, haz deporte, medita. ¡Lo que quieras! Pero ayuda a tu cerebro a relajarse.

El miedo y la ansiedad son normales en una situación como la que estamos viviendo, pero para que no nos bloqueen hemos de ser conscientes de cómo nos impacta, y si es necesario, pedir ayuda para saber cómo protegernos mentalmente y así lograr accionar.